Canberra, 6 dic (Prensa Latina) Un grupo de científicos internacionales trabaja hoy en la construcción de la llamada Caja Negra de la Tierra que registrará los errores de la humanidad sobre el cambio climático.
Según el director creativo de la agencia australiana de marketing Clemenger BBDO, Jim Curtis, uno de los participantes en el proyecto, la iniciativa denominada Earth’s Black Box recopilará continuamente cientos de datos, mediciones e interacciones relacionadas con la salud de nuestro planeta que se almacenarán para conocimiento de las generaciones futuras.
«La idea es que si la Tierra colapsa como resultado del cambio climático, este dispositivo de grabación indestructible estará allí para quien haya quedado aprenda de ello», explicó.
El sitio web de la Caja Negra de la Tierra detalla que se trata de un monolito de acero de 10 por cuatro y por tres metros cuya ubicación será en un afloramiento remoto en la costa oeste de Tasmania.
La caja estará hecha de acero de 7,5 centímetros de espesor, en voladizo de granito que se llenará con una gran cantidad de unidades de almacenamiento y tendrá conectividad a Internet, todo alimentado por paneles solares en el techo de la estructura.
Además, las baterías proporcionarán almacenamiento de energía de respaldo y cuando el sol brille, la caja negra descargará datos científicos y un algoritmo recopilará material de la web relacionado con el cambio climático, puntualizó Jonathan Kneebone, cofundador del colectivo artístico australiano Glue Society , que también participa en la idea.
Entre los datos que guardará esa herramienta están las mediciones de la temperatura de la tierra y el mar, la acidificación de los océanos, el dióxido de carbono atmosférico, la extinción de especies y los cambios en el uso de la tierra.
También acumulará registros sobre la población humana, el gasto militar y el consumo de energía.
Recopilará además titulares de periódicos, publicaciones en redes sociales y noticias de eventos clave como las reuniones sobre cambio climático de la Conferencia de las Partes (COP).
Pese a que la construcción de la estructura de la «vivienda» en sí solo comenzará a mediados de 2022, los discos duros ya comenzaron a grabar, comenzando con la conferencia climática COP26 en Glasgow ocurrida en noviembre pasado.
Los desarrolladores estiman que habrá suficiente capacidad para almacenar datos durante los próximos 30 a 50 años, pero buscan formas de expandir esa capacidad y más métodos de almacenamiento a largo plazo, incluida la inscripción en placas de acero.
Una vez que la caja negra esté en funcionamiento, se podrá acceder al banco de datos a través de una plataforma digital, y los expertos prevén que las personas también podrán conectarse de forma inalámbrica con él, si van a visitar el sitio.